Tecnología climática: ¿qué es y por qué es importante?

Aprender sobre tecnología climática y por qué es tan importante en la lucha contra el cambio climático y el camino hacia el cero neto.

Si las malas decisiones tecnológicas han sido una de las causas de la crisis climática, ¿puede la tecnología climática ser una solución? Esa es, al menos, la esperanza de las tecnologías climáticas.

Desde la Revolución Industrial, los avances tecnológicos impulsados por los combustibles fósiles han aumentado los niveles de gases de efecto invernadero (GEI) que atrapan el calor en la atmósfera. Estos mayores niveles de GEI en la atmósfera están provocando cambios en nuestro clima, trayendo calor extremo, sequías, aumento del nivel del mar y eventos climáticos impredecibles con efectos potencialmente desastrosos para la humanidad.

Aprender sobre tecnología climática

Las tecnologías climáticas tienen como objetivo mejorar nuestra capacidad para mitigar y adaptarnos a los efectos del cambio climático. Por ejemplo, las tecnologías de energía renovalbe y captura/almacenamiento de carbono reducen el CO2 en nuestra atmósfera. Al mismo tiempo, tecnologías como las defensas de los malecones y los sistemas mejorados de alerta meteorológica hacen más manejable la vida con los efectos del cambio climático.

Algunas tecnologías climáticas como la energía eólica y los edificios sobre pilotes en zonas inundables existen desde hace décadas. Pero otras formas, como la inteligencia artificial, las imágenes satelitales o la ciencia de datos, son avances más modernos.

Innovar hacia Zero Neto

La investigación sugiere que el 60% de la reducción de emisiones necesaria para 2050 provendrá de la tecnología madura existente. Pero, para el resto de esas emisiones, tendremos que depender de tecnologías aún en pañales o aún por descubrir.

Afortunadamente, las innovaciones en la forma en que usamos las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático (Machine Learning, ML) y blockchain, están convirtiendo el cambio climático no solo en un problema ambiental, sino también en un problema de datos. Estas innovaciones nos brindan herramientas como gestión climática y plataformas de contabilidad para que las empresas midan con precisión su huella de carbono y avancen las capacidades de las tecnologías existentes en energías renovables y previsión del tiempo.

Estas nuevas tecnologías climáticas, junto con otras más tradicionales como la energía eólica y solar, brindan soluciones para evitar los peores efectos del cambio climático en el camino hacia el cero neto.

Un nuevo lenguaje taxonómico

El aumento de las tecnologías climáticas ha impulsado la publicación de múltiples guías de referencia taxonómica, todas las cuales ayudan a organizar este campo naciente y definir qué es y qué no es una tecnología climática. El mapa taxonómico de HolonIQ clasifica las tecnologías climáticas en tres amplias categorías, con diez subcategorías.

Por otro lado, el informe de Pitchbook sobre taxonomía de tecnología climática divide las tecnologías en nueve segmentos, cada uno con hasta seis categorías.

Estas taxonomías son esenciales, ya que es fundamental para los inversores y las partes interesadas diferenciar la tecnología climática – ClimateTech o Climate Tech – de las tecnologías limpias – CleanTech – y otras categorías de tecnología a medida que crece Climate Tech.

Invertir en el futuro de la humanidad

Los líderes empresariales y de inversión están comenzando a comprender las implicaciones financieras del cambio climático, y están observando un cambio en la demanda de los consumidores de tecnologías y empresas sostenibles impulsadas por el impacto.

Un aumento en la inversión de impacto por parte de los inversores ha desafiado las opiniones de larga data de que los problemas sociales y ambientales deben abordarse solo a través de actos filantrópicos, y que la inversión solo debe juzgarse en función de los rendimientos financieros.

Larry Fink, CEO de BlackRock, el administrador de activos más grande del mundo, dijo recientemente que el cambio climático es una “oportunidad de negocio” y ha invertido mucho en nuevas tecnologías climáticas. Este sentimiento lo comparten dos de los hombres más ricos del mundo, Jeff Bezos y Bill Gates, que invierten mucho en energía limpia y tecnología climática. Gates afirma que se crearán “entre 8 y 10 empresas del tamaño de Tesla” en el espacio de las tecnologías climáticas. Además, con una inversión de $ 87.500 millones para el año anterior a junio de 2021, fue el año en que las nuevas empresas de tecnología climática recaudaron la mayor cantidad de efectivo.

Ahora parece que la “mano invisible del mercado” de Adam Smith, lo mismo que la mayoría de los activistas climáticos dicen que nos trajo aquí, es la misma mano que nos guía hacia un futuro descarbonizado.

Nutrición y Naturaleza

Fomentar el desarrollo de tecnologías climáticas a través de la inversión, la investigación y las regulaciones, sin duda nos ayudará a mitigar y adaptarnos a la crisis climática. Sin embargo, cabe señalar que la creencia de que los futuros desarrollos tecnológicos nos salvarán podría ser contraproducente, permitiendo el retraso de la acción y socavando otros cambios necesarios.

La tecnología climática puede ayudarnos a superar el límite a largo plazo, pero el tiempo es corto y necesitamos soluciones ahora. Debemos aprovechar las soluciones climáticas inherentes a la naturaleza restaurando los sumideros naturales de carbono y reduciendo la deforestación. También debemos utilizar medidas regulatorias como la fijación de precios del carbono, que podrían mantener los combustibles fósiles bajo tierra.

No se puede subestimar la importancia de las tecnologías climáticas para medir, gestionar y reducir los niveles de dióxido de carbono en nuestra atmósfera. Con innovación e inversión continuas, las tecnologías climáticas desempeñarán un papel integral en la lucha contra el cambio climático.

Leído en:

Persefoni

Aprender sobre tecnología climática