La inteligencia artificial (IA) se está posicionando como una herramienta crucial para que las empresas se adapten al cambio climático.
El artículo titulado «¿Será la IA clave para la adaptación climática?» de Andrea Valentino, publicado por LGT, explora cómo la inteligencia artificial (IA) se está posicionando como una herramienta crucial para que las empresas se adapten al cambio climático. A medida que fenómenos meteorológicos extremos se vuelven más frecuentes debido al cambio climático, sectores como la agroindustria y las empresas de servicios públicos enfrentan enormes desafíos para mantener la estabilidad operativa y proteger su infraestructura.
Uno de los puntos clave que menciona el artículo es que la adaptación al cambio climático es extremadamente compleja. Implica procesar grandes cantidades de datos sobre variables climáticas y sus efectos a corto y largo plazo. Tradicionalmente, las empresas han utilizado métodos manuales y costosos para mitigar los riesgos, como inspeccionar infraestructuras con helicópteros o a pie. Sin embargo, estos enfoques son ineficientes y peligrosos.
La IA entra en escena como una solución moderna a estos problemas. Herramientas basadas en IA, como los sistemas de gestión de vegetación inteligente de AiDash, utilizan imágenes satelitales y aprendizaje automático para identificar riesgos potenciales, como árboles que podrían dañar las líneas eléctricas, lo que ayuda a las empresas a prevenir incendios forestales y otros desastres naturales. Además, plataformas como ClimateAi proporcionan predicciones sobre eventos climáticos extremos, lo que permite a las empresas preparar sus cadenas de suministro con antelación y reducir el impacto financiero de estos eventos.
El artículo también destaca que la IA no solo ayuda a las empresas a adaptarse al clima actual, sino que puede proporcionar una visión a largo plazo sobre cómo evolucionará el clima en las próximas décadas, lo que es esencial para la planificación estratégica. A pesar de su enorme potencial, las empresas aún enfrentan desafíos para comprender completamente la magnitud de los riesgos climáticos, ya que hay demasiados datos para analizar de manera manual.
En resumen, el artículo señala que, aunque la IA por sí sola no resolverá todos los problemas del cambio climático, ofrece herramientas vitales para que las empresas identifiquen, prevengan y mitiguen riesgos de manera más eficiente y con mayor precisión que los métodos tradicionales. Su adopción será crucial para aquellas empresas que deseen no solo sobrevivir, sino prosperar en un planeta cambiante.